El pasado viernes, desde el Servicio de Salud Mental, encabezado por el Lic. Miguel Giaquinto, se realizó una jornada de debate y reflexión acerca del impacto de los relatos públicos en el inconsciente a cargo del Dr. Gustavo González Ramella.
A partir de las 18 horas, en el Salón Verde del municipio, el Dr. Gustavo González Ramella encabezó un “conversatorio” sobre el impacto de los medios y los relatos sociales en la subjetividad, que contó con una importante concurrencia de público.
El Dr. González Ramella señaló que los relatos sociales ejercen un poder sobre el sujeto cuyo resultado es lo que él define como “alienación mediática”. Esto implica “la perdida de la capacidad de libertad nuestra y de conocer la realidad”. Estos son los efectos que pueden provocar los relatos públicos del “poder mediático monopólico, poderosos, dominante, que nos dicen qué cosa es la realidad”.
A tal punto influyen en la subjetividad estos relatos que “hasta podemos llegar a tomar decisiones que van en contra de nuestros propios intereses –señaló González Ramella-; una persona alienada actúa en realidad con riesgo para su vida”.
González Ramella indicó que “a la realidad la construimos en base a lo que conocemos pero a veces hay una parte de la realidad que no conocemos porque nos es ocultada, o porque nos es mentida”. Y agregó: “El ocultamiento es la estrategia más importante de los medios de comunicación”.
“La gente está alienada en el sentido de que una persona en Humahuaca puede estar preocupada porque la línea C del subte de Buenos Aires tuvo un retraso de dos horas por un paro gremial”, subrayó.
En cuanto a las respuestas que se pueden dar antes eso, González Ramella, indicó: “Hay que desarrollar y desplegar en una nueva Era, en la que estamos con todas las nuevas tecnologías, hay que desplegar hoy un nuevo menú de necesidades humanistas, que no tiene nada que ver con el paradigma del mercado”, afirmó. “Yo quiero descubrir cuáles son mis necesidades y valores en conversación con los demás”.
Remarcó lo que él denomina “una batalla cultural, una guerrilla semiótica, sin armas de destrucción, pero si con instrumentos y herramientas que construyen emancipación.”