El Club Ciudad de Bolívar y parte del plantel profesional de Personal Bolívar repartieron a cuatro instituciones los alimentos recolectados durante el cuadrangular internacional, Copa Ciudad de Bolívar, que se disputó a principio de mes.
Una delegación encabezada por el intendente Eduardo “Bali” Bucca; la nueva presidenta del club, Marcela Esnaola; y los jugadores Alexis González, Pablo Crer, Junior Souza, Nicolás Bruno, Ricardo Ferreiro y Alejandro Spajic, visitó el Centro Complementario Nº 801, el Nº 802, ubicado en Villa Diamante, el Hogar San Francisco de Asis y la Escuela N°11, ubicada en zona rural.
La interacción entre los jugadores y los chicos superó las expectativas y dio lugar a diferentes situaciones. En la primera estación, Spajic, capitán del equipo, se tomó el tiempo de enseñar algo de técnica a los más chicos; mientras que en el CEC N° 802 todos querían tener la altura del capitán sanjuanino y de Junior, por lo que los jugadores se transformaron en caballitos.
El agradecimiento del Hogar fue eterno, dado que viven allí se le brinda almuerzo y cena a personas en situación de calle y, los fines de semana, se agregan platos para niños.
En tanto, en la escuela ubicada en el paraje “La Protectora”, la ayuda llegó en el momento justo, ya que desde hace algunos meses cuenta con doble escolaridad.
También formaron parte del recorrido el vicepresidente del club, Guillermo Maineri, el secretario Mariano Ruiz y la vocal Karina Romera.
Emocionados, los jugadores dijeron:
Alexis González: “Estas son las cosas que valen la pena, ¿no? Estoy muy contento porque no solo difundimos el voley sino en primer lugar para ayudar a chicos que lo necesitan. Ver que se les produce semejante alegría me pone muy contento. Ojalá podamos seguir generando estas acciones y ayudar a estos chicos que son quienes más lo necesitan”.
Junior: “Personalmente me generó mucha alegría felicidad llevar alegría y esperanza a esos chicos, al menos por un rato. Es impagable la sonrisa de un niño y todo lo que se pueda hacer para verlos sonreír, vale la pena”.
Pablo Crer: Las sensaciones son muchas porque son situaciones no habituales. Realmente me pone muy contento, sobre todo porque le hace muy bien al pueblo y nos comprometimos a repetirlo. Ver la alegría de los nenes es terrible. Lo vemos cuando termina los partidos y firmamos autógrafos y demás, pero entregarles ayuda y estar solo para ellos es algo muy bueno que debería hacerse en todos los deportes. Ojalá se repita”.